Deja Jugar a tu Hija (o)

Los niños (AS) no son adultos en miniatura, ni mucho menos necesitan que en sus ratos favoritos de cada día, como los juegos y el deporte, la diversión sea secuestrada por sus padres y sus entrenadores, asegura Bob Biggelow.

Después de jugar para los Boston Celtics y los San Diego Clippers, Bigelow se convirtió en investigador y conferenciante, cuya misión es devolver la diversión a los deportes infantiles. Autor también del libro “Just let the kids play”, Bigelow fue invitado por el Instituto San Roberto para asesorar a sus jugadores y exponer ante entrenadores de varios colegios sus conceptos, así como apoyar la creación de nuevos planes deportivos, lo que incluye torneos adecuados para la edad de los niños competidores.

“Lo que quiero hacer es que los adultos reconozcan que a la gente de este tamaño deben dejarla crecer y vivir en su niñez”, dijo.“Lo que sucede ahora es que los niños están en medio de situaciones donde tienen que desempeñarse y comportarse como adultos en miniatura, y no lo son”, expresa mientras observa a un grupo de niños de primaria correteando tras un balón de soccer.

Para los grandes, en el deporte se puede ganar o perder, se fijan más en el resultado; en cambio los niños lo que ven es el proceso, si le pegaron bien, si corrieron mucho o si hicieron un gran tiro que nunca fue logrado.“Lo que trato de hacer es que los adultos piensen como niños, pero el problema es que muchos no han tenido nueve años en 30 años, y no se acuerdan”, comentó.

“Eso es lo difícil, porque llegas a tu vida adulta y tu sistema de valores y tu razonamiento son de adulto, y echar eso en los juegos de tus hijos muchas veces puede restarle diversión a los partidos”. Piensa en esta imagen: el papá está en la línea del juego gritándole instrucciones a su hijo. Ante esta urgencia de vociferar desde las bancas, Biggelow tiene una sugerencia: “¡No lo hagan!”. “Cuando esos niños juegan deportes tienen suficientes problemas concentrándose en la pelota y en los niños a su alrededor, no te escuchan, no pueden procesar lo que dices y jugar al mismo tiempo. “Mi consejo es que te des cuenta de que no estás observando atletas profesionales ni de nivel universitario, sólo disfrútalo, se trata del desarrollo de tu hija”.

Así como a los niñas de seis a 12 años no se les enseña cálculo avanzado en el salón de clases, tampoco deben ser puestos a jugar futbol,tenis o basquetbol con las mismas reglas y en las mismas circunstancias que los niños mayores, concluye Bigelow.

Un buen consejo para los padres... y también para los maestros.
Fuente: http://www.vanguardia.com.mx/
El Resultado , no interesa , lo que importa es la alegria con que tu hija disfruta el juego, es un juego, donde tú papa y mama son parte fundamental de la formación.